Costa Brava para todos
La Costa es brava, sin duda. El mediterráneo y los acantilados se encuentran justo donde un colchón verde en forma de pinos sirve de mediador. La combinación de todos estos participantes logra que encuentres 214 km de razones envueltas en arena y sal solamente para disfrutar.
Aún no es tarde para que armes una ruta y te aventuras en la Costa Brava para relajarte y disfrutar de las asombrosas vistas que nos ofrece este paraíso natural. Si bien las playas se convierten en el lugar preferido de muchos durante todo el verano, son las calas las que muchas veces se roban toda nuestra atención, ya que muchas de ellas parecen postales de colección. Algunas tienen un acceso algo difícil, pero te prometemos que valdrá mucho la pena.
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El agua cristalina, el mar calmado y el paisaje rocoso enmarcan un paisaje perfecto. Desde Atemporal te contamos algunas de las playas y calas imperdibles donde en más de una encontrarás la excusa perfecta para siempre volver.
- Cala de Aiguablava, Begur: Entre los acantilados y el paisaje verde que la rodea, resalta el color turquesa de las aguas de esta pequeña pero muy especial cala que es ciertamente, la favorita de muchos.
- Cala Jugadora, Cadaqués: Una de las musas de Dalí, se abre paso en el Cabo de Creus y de Cadaqués para mostrarnos su entorno casi virgen.
- Cala Estreta, Palamós: Aunque para llegar es necesario andar 30 minutos, esta cala es de esos espectáculos que no te puedes perder. Oculta en la costa, sus aguas cristalinas y calmadas te harán creer que el paraíso realmente existe.
- Cala Sa Tuna, Begur: Pequeña y de aguas turquesas, conserva todavía las casas y embarcaciones de los pescadores.
- Playa de Santa Cristina, Lloret de Mar: Aguas cristalinas y arena poco profunda son el escenario donde se lleva a cabo la procesión marítima que celebra a Santa Cristina, por tal motivo es una de las playas más emblemáticas de los citadinos.
- Playa Grande de Tossa de Mar: El castillo que se levanta como fondo sobre mar es la cereza del pastel que corona esta extensa pero muy tranquila playa, siendo una de las más fotografiadas.
- Cala Sa Conca, S´Agaró: De arena gruesa y rodeada de pinos, es posible acceder a ella por uno de los caminos más bonitos de la Costa Brava, el camino de Ronda, donde te perderás en las vistas incomparables y el ambiente totalmente relajado.
- Playa de Tamariu, Palafrugell: rodeada de construcciones blancas que resaltan entre el verde intenso del follaje, cuenta con un agradable paseo marítimo y aguas transparentes que la convierte en una de las preferidas.
Fuente: viajes.nationalgeographic
Fuente imagen: hoteles.com